No sé por que siempre ando quejándome de mi suerte.
La gente me trata bien, suelo estar en los mejores sitios y a la vista de gente guapa casi siempre. Es cierto que paso temporadas olvidado, pero son pocas.
Siempre voy bien vestido, de hecho soy de los mas elegantes. Soy alto, de aspecto impecable y con porte altanero, (para algunos un poco frío y serio).
Jamás me han llamado la atención los jefes por estar donde no debo, ir mal peinado, no estar perfectamente afeitado o con la ropa arrugada o sucia.
Me miran con admiración igual hombres que mujeres, con deseo y hasta con envidia, aunque noto que la gente no se para a hablar conmigo ni para preguntarme por donde encontrar la salida, como a muchos compañeros que se mueven continuamente ocupados.
No se por que me quejo, no.
Quizás sea por ser de cartón, no poder moverme y sobre todo estar vacío. Pero nada que no sea normal en un maniquí de escaparate.
La gente me trata bien, suelo estar en los mejores sitios y a la vista de gente guapa casi siempre. Es cierto que paso temporadas olvidado, pero son pocas.
Siempre voy bien vestido, de hecho soy de los mas elegantes. Soy alto, de aspecto impecable y con porte altanero, (para algunos un poco frío y serio).
Jamás me han llamado la atención los jefes por estar donde no debo, ir mal peinado, no estar perfectamente afeitado o con la ropa arrugada o sucia.
Me miran con admiración igual hombres que mujeres, con deseo y hasta con envidia, aunque noto que la gente no se para a hablar conmigo ni para preguntarme por donde encontrar la salida, como a muchos compañeros que se mueven continuamente ocupados.
No se por que me quejo, no.
Quizás sea por ser de cartón, no poder moverme y sobre todo estar vacío. Pero nada que no sea normal en un maniquí de escaparate.
¿Y este? Puedo leerlo.
ResponderEliminarJo, es que me encanta(s).
Teeee quiero vida. Te quiero muchísimo.
Pues claro que puedes leerlo mi vida. Tu tienes el único límite de no leer lo que no sea positivo para ti.
ResponderEliminarEres demasiado amable conmigo, no creo merecer tanto y además me vas a estropear, me harás vanidoso, jajajaja.
Te adoro mi niña. Mil besos.
Te quiero. Quise ponerte eso en una entrada que se llamaba "Película sin título" porque me salió. ¿Sabes? Quiero mirarte a los ojos y decirte te quiero. Suelo esquivar los ojos, esa atracción-miedo que me da el mostrarme (me siento vulnerable cuando saben ver através de ellos), creo que ya lo sabes. Pero quiero volver a hacerlo.
ResponderEliminarY, como gragias a Google Reader tengo la entrada aquella me gustaría poder recitarlo también, me parece el broche perfecto para el apartado de microrrelatos tuyos que estoy leyendo. Subiré una premiere a mi ivoox, porque está de los últimos programas de la segunda temporada. Es lo bueno de mi ivoox, que el espacio-tiempo se puede romper y el mañana es hoy.
Te quiero.
Si, se de tu temor a mirar a los ojos por no mostrar los tuyos. Quizás tu miedo a esa vulnerabilidad esté justificada. Ya sabemos que los ojos son las ventanas del alma y de la afición que el diablo tiene a robar almas aprovechando esos momentos.
ResponderEliminarPor eso, aunque sabes que conmigo tu alma está siempre a salvo, al comprobar que por ese instante pude leer a través de ellos, quise cerrártelos con un beso al despedirnos. Te cogí la cara con mis manos para hacerlo pero las gafas me lo impidieron y dirigí esos besos a la cara.
Será en otra ocasión, muy pronto, en que pasará ese "te quiero" de las palabras escritas a la voz, mirándote a los ojos para que los míos den el testimonio innecesario de una gran verdad.
Te quiero mi niña.